Monday, August 3, 2015

Como Es Elaborado El Proceso De Los Aceites De Extracción en Frio

Los aceites de semillas, cada uno se elabora de diferentes maneras, tienen diferentes plazos de vida, distinta tolerancia a la temperatura y diferentes beneficios. 




El proceso para la extracción en frío para extraer el aceite comienza con seleccionar las semillas (con cascara), por ejemplo: oliva, babassu, sésamo, lino, algodón etc. Con el proceso de prensado en frio, se obtiene menos aceite que con otros procesos de extracción, pero la calidad de las propiedades del aceite son mucho mayores. Este proceso en frío generalmente lo usan las empresas pequeñas (mucho mas efectivo que la extracción con solventes que generalmente utilizan las compañías grandes, esto hace que el valor nutritivo del aceite se pierda).

Las semillas, con cáscara incluida, pasan por una prensa de baja presión cuya temperatura interior se mantiene por debajo de los 40 grados centígrados (de ahí el nombre de prensado en frío). El operador de la prensa debe controlar y ajustar cuidadosamente la velocidad, la presión y la temperatura. Mantener una prensa fría no es tarea fácil debido al calor que generan las semillas al ser aplastadas. El mecanismo de presión está formado por varias secciones y se puede acortar o alargar según el tipo de semillas que pasen por la prensa. Los residuos de las semillas se venderán más tarde para elaborar comida para animales. En este momento es fundamental controlar la temperatura, ya que si las semillas están demasiado calientes significa que se está acumulando calor y se debe abrir más la salida para reducir la presión en el interior.

Una vez que se ha extraído el aceite, se bombea a través de un sistema de filtración. El uso de filtros de tela permite el paso del aceite pero impide que se cuelen restos de semillas. El aceite pasa a través de los filtros varias veces hasta que obtiene un color claro.



Para dominar el arte del prensado en frío hace falta mucha experiencia, pero el resultado es un aceite mucho más sano y con más sabor. Los aceites de prensado en frío elaborados con semillas plantean retos de producción diferentes, ya que cada semilla puede variar su resistencia al ambiente, a la temperatura, y al aire, así como también la caducidad. Las semillas de lino y cáñamo son extremadamente sensibles al calor, así que los operarios tienen que enfriar la prensa durante el proceso para compensar el calor que se genera durante el prensado. En cambio, la colza no es especialmente sensible al calor, ni tampoco el sésamo.

Los aceites naturales y sin conservantes como estos deben manipularse con cuidado, puesto que la exposición al aire los estropea prematuramente. El plástico es translúcido, por tanto estos aceites se embotellan en vidrio oscuro ya que los aceites también son sensibles a la luz. Las botellas se sellan con un tapón dosificador. Sin conservantes, los aceites de girasol, colza y sésamo tienen una caducidad de 18 meses. Los aceites de semilla de lino y cáñamo tienen que estar refrigerados e incluso así apenas duran unos meses.





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